El smog es una amenaza que todos los que vivimos en ciudad debemos soportar pero han sacado u acelerador que nos explica como se forma y como combatirlo.
Los científicos pasan su vida intentando descubrir algunas cosas que para otros no tienen explicación ni pies ni cabeza, gracias a ellos podemos encontrar respuestas a las cosas que creemos inexplicables.
El smog invernal en las ciudades es una de las cosas que se forman debido al amoniaco de los vehículos, estas emisiones no están reguladas y van aumentando con convertidores catalíticos de vehículos que funcionan con diésel y gasolina.
Un grupo de científicos se dio la tarea de investigar el vínculo que existe entre los rayos cósmicos galácticos y las nubes que se forman, esto ha dejado un gran misterio de cómo llega formarse el smog invernal en las ciudades.
La colaboración fue gracias a CLOUD y se basó en un sincrotrón de protones (PS) de la Organización Europea para la Investigación Nuclear (CERN), este usa un acelerador de física que tiene una energía muy alta y que estudia las ciencias del clima y de la atmósfera.
¿Cómo se forma el smog urbano?
El smog es considerado una de los factores de muerte en el mundo y ocupa el número 5 en esta calificación, este es la contaminación del aire que da como resultado cuando interactúan la luz del sol con algunos elementos de la atmósfera.
Cuando es época de invierno estos episodios se forman cuando nuevas partículas del aire contaminado quedan atrapados por debajo de la inversión de la temperatura, cuando la temperatura baja al igual que la densidad del aire se produce una inversión térmica y entonces sucede la contaminación del aire. El smog queda atrapado cerca del suelo y en este momento tiene efectos muy nocivos en la salud.
Esto ha sido un misterio hasta ahora, y las partículas nocivas se forman y crecen en el aire contaminando así todo el aire que circula cerca de ellas, Cloud tiene una cámara especial que imita varios aspectos de la atmósfera de la tierra.
Las muestras de los datos que se han recogido demuestran que esto no solo ocurre por los autos, también por las partículas de gas que forman los aerosoles, la contaminación que estos generan se estudia por la variación de la intensidad (partículas subatómicas) que pasan a través de la cámara Cloud.
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En nuevos estudios se simularon algunas condiciones urbanas y se investigó el papel del amoniaco y del ácido nítrico en las concentraciones del ambiente, las emisiones que genera el gas están manipuladas por la agricultura, pero en las ciudades se da por los vehículos en gran medida.
Jasper Kirkby, jefe del experimento CLOUD explica: “Anteriormente se pensaba que el amoníaco y el ácido nítrico desempeñaban un papel pasivo en la formación de partículas”.
Se logró descubrir que las carencias homogeneidad en las concentraciones de ácido nítrico y amoníaco solo pueden sobrevivir por algunos minutos, y que las tasas de crecimiento de los aerosoles son 100 veces más rápida que las de los vehículos.
Las tasas de crecimiento ultrarrápidas son capaces de hacer que las partículas se formen de un tamaño más grande y son menos propensas a perderse por el barrido que hacen las partículas que ya existen.
El resultado final al que se llegó fue el siguiente:
“Aunque la emisión de óxidos de nitrógeno está regulada, las emisiones de amoníaco pueden aumentar con los últimos convertidores catalíticos utilizados en vehículos de gasolina y diesel. Nuestro estudio muestra que regular las emisiones de amoníaco de los vehículos podría contribuir a reducir el smog urbano”, termina de explicar Jasper Kirkby.