Esta mascarilla española será una de las que revolucione el mundo en la lucha contra el nuevo coronavirus y otras enfermedades de igual transmisión
Durante todo este año 2020, algo que ha tenido en común, lastimosamente, la humanidad ha sido la lucha contra el COVID-19, que en pocas palabras podemos decir que paralizó al mundo.
Es cierto, que como humanidad nos hemos visto bastante vulnerables, porque se evidenció lo poco preparados que estábamos como sociedad para combatir contra una nueva enfermedad, en este caso este nuevo coronavirus.
Pero esto también ha sido un empujón para la sociedad científica y tecnológica de nuestro planeta, ya que desde que se globalizó esta pandemia, está industria se ha enfocado en gran medida a combatir esta maligna enfermedad, por lo que durante este 2020 hemos visto gran cantidad de productos que han sido inventados para combatir en primera línea el COVID-19.
Es por eso, que en esta ocasión en Amuletosde te hablaremos de un nuevo invento que promete eliminar el nuevo coronavirus mientras llega a la vida de todos la vacuna contra esta mortal enfermedad.
Adiós COVID-19
Una empresa española, patentó Flat Tube Energy una mascarilla sin filtro que tiene la capacidad de eliminar el COVID-19 mientras que el usuario respira, lo que según un comunicado oficial de la compañía acabará de manera efectiva la contaminación que ha provocado el uso de mascarillas desechables a través de sus residuos.
Este proyecto ha podido ser posible gracias a dos startups, que han trabajado para realizar este proyecto. La tecnología que utiliza esta mascarilla es ultravioleta de baja intensidad, que es emitida gracias a dios láser dirigidos, que permiten destruir el coronavirus en una cámara confinada laberíntica con la que cuenta este dispositivo, hay que añadir que esta mascarilla no ha sido diseñada únicamente para luchar contra el COVID-19, por lo que también funcionará para eliminar otros virus y patógenos, mientras la persona respira.
Esta mascarilla fue diseñada basándose en los estudios de David J. Benner, profesor de Biofísica de la Radiación y de Ciencias de la Salud Ambiental y director del Centro de Investigación Radiológica en el CUIMCY, que concluyen que la luz UVC lejana tiene un rango limitado, por lo que no puede penetrar a través de la capa externa de células muertas de la piel humana, o en su defecto la capa de lágrimas en el ojo, por lo que no representa peligro alguno para la salud.
Por otra parte, los estudios añaden que los virus y las bacterias son de menor tamaño que las células humanas, por lo que la luz UVC lejana puede alcanzar su material genético y dejarlos sin efecto, debido a que la UVC lejana ataca a los enlaces moleculares que mantienen unido el AND.
En otras instancias, estos estudios adelantan que el uso de la luz ultravioleta lejana en esta mascarilla, podría además de ofrecer protección contra el COVID-19, brindar seguridad también en epidemias de gripe estacional, al igual que la propagación de pandemias o enfermedades que tengan similar proceso de transmisión.
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De esta forma, la tecnología que posee esta mascarilla promete eliminar por completo el riesgo por contacto, algo que según los llegará al mundo a revolucionar y además a colaborar con el control de residuos.
Para culminar, hay que destacar que esta mascarilla posee una batería que cuenta con 10 horas de autonomía, y que se recargará de igual forma que un teléfono celular. Además, su fabricación se realizará a través de impresión 3D.